J Enoc Monrom

Muchacha

Dulce muchacha que revoloteas

como delicada mariposa en el jardín de mi corazón

llévate de este rosal

el perfume de aquella pasión embriagadora

que nos hizo felices de suspiros ya olvidados

vete ya de una vez de la piel de mis recuerdos

y déjame olvidar tus besos que me robaron el aliento

y las palabras que estremecieron mi pecho.