ivoascurra

Creencias

Algo donde crear creencias.

No es bueno, ni malo: es necesario.

 

En lo que cada uno quiera,

no importa la gloria -o pena- del objeto per se

porque cada quien construye su valor sagrado;

creer porque sí,

obstinadamente, sordos de razón,

ciegos de dudas, mudos de preguntas:

algo en qué creer.

 

En la mañana, la tarde, la noche,

a todas horas, en cualquier parte,

presente,

trayéndonos a tierra húmeda,

llevándonos hacia límites insobornables

hacia adelante, hacia atrás,

al costado,

arrojándonos, sosteniéndonos, sacudiéndonos;

no importa qué: moviéndonos.

 

Algo: una mirada, un día, un color,

una imagen, un destino, un delirio,

una marca, un sabor, un dolor,

un número, un dios, un color,

una hora, una serie, un sonido,

una pasión, un amor, un perdón,

un lugar, un gesto, una flor,

un silencio, un poema, un adiós.

 

Algo que vistan estas palabras,

algo en qué circular la vida imparable

como un tránsito en carril

rápido, lento, puentes, peajes;

pero ahí: en sólida y sana dirección.

 

Ni excelso, ni ínfimo: suficiente.

Suficiente para darnos aire cuando falta,

aliento fresco cuando quema,

paz clamorosa cuando aterra;

produciendo fuerzas, recogiendo huellas.