Pablo R.

EFÍMERA

Te tuve…
En mis brazos alguna vez te tuve
y en mis sueños fuiste mía…

 

Te tuve…
Una sola vez te tuve
y fue como haberte conocido toda la vida
como si todas las mañanas
hubieses despertado a mi lado
haciéndome compañía
disfrutando juntos la primera luz del día.

 

Te tuve…
Tan solo una vez te tuve
y ese beso tuyo bastó para saber
que te amé y te voy a amar toda la vida
que no importa donde vayas
que no importa donde vivas
mi alma pensará en la tuya
y en mi corazón serás por siempre mía.

 

Te tuve...
y aunque fue solo un instante
un segundo fugaz como una estrella
tan efímero como el pensamiento,
mi piel se pegó a la tuya
y tu perfume embriagador se adhirió a mi cuerpo
transportándome en el espacio y el tiempo
a los lugares más recónditos del alma
al lugar primigenio del sentimiento.

 

Te tuve…
Tan solo una vez te tuve y me perdí en tu mirada
en el brillo de tus ojos límpidos, profundos,
soñadores e intensos como el café
que me quita el sueño
cómplice y compañero de mis desvelos.

 

Te tuve…
En mis brazos te tuve
y te desvaneciste como la bruma de la mañana
como se escurre el agua entre los dedos
y me quedé mirando tu partida.

 

Te tuve…
Una sola vez te tuve
y ese abrazo tuyo me volvió a la vida.

 

-. Par