Adolfo Flores Facundo

Fuga de retrato

 

T u s  b e s o s no esperan al destino,

ni al camino, ni al cielo.

 

Las ruinas de un río no saben llegar

a la luna, al reflejo de la muerte.

 

No espera el espejo a su torrente

de quietud, a su eterna mirada.

 

Un girasol sobrevive entre los huesos

como un pequeño sol.

 

Un brazo caído no regresa a la herida

como un gusano rojo.

 

El silencio de la tierra no se borra

con la lluvia, con la persistente lluvia.

 

Viejas antorchas/ no muestran el camino

a los ascetas.

 

Las nubes, en cambio, permanecen

atadas al pedestal de fuego.