Petita escriptora

VOLVER A RECORDAR

Vuelve a mi mente aquella noche,

con aquella luna,

con aquella marcha en coche

y tu frase, tu frase última.

 

Vuelven a mi los recuerdos perdidos 

de aquel sentimiento de gozo

aquel amor florido 

de aquel día maravilloso 

de un sentimiento correspondido.

 

Pero que lejos han quedado 

las mañanas blancas,

las noches estrelladas

más lejos aun las tardes anaranjadas

y los crepúsculos morados. 

 

¿Qué ha quedado?

No hay nada.

¿Dónde se a ido?

Se a esfumado.

Se fue con la brisa del viento...

Con el último canturreo de un pájaro...

 

Se marchó con los días alegres,

con las mañanas soleadas,

con la nube blanqurecína

del gran cielo azul.

 

Y con la última carta,

con la última esperanza, 

con la última flor blanca...

Me marché yo