Jose Adolfo

Hablan las manos

Una tarde cualquiera

agobiantes

inhóspitos paisajes

huyen a escondidas del ocaso

 

La voracidad arranca la piel

pincela infernales caminos

de testimonial llanto negro

 

Envejecidas existencias

ocultan siluetas maltratadas

la inclemencia

como latigazos castiga el hecho

 

Fantasmales chatarras

rodantes alojan la carga:

huesos manos ojos sudores llantos

polvaredas

resignados pesares

 

Penitentes nostalgias

intentan rebeldías

agotan el jornal

 

Circular el tiempo

deja abierta otra herida de muerte

agoniza la tierra

el vientre del universo resiste

tembloroso se rebela

hablan las manos