Mi dulce niña, mi gran amor. Soñe contigo toda la vida y ahora vivo una realidad, una realidad en la que aun sigo soñando.
Soñando hasta que llegue el dia en el que no vuelva a despertar solo.
Soñando hasta que llegue el dia en el que el amanecer brille con tu sonrisa.
Soñando hasta que llegue el dia en que no tenga que volver a decirte adios.
Soñando hasta que llegue el dia, que el sueño deje de ser un sueño, un sueño que se convierta en realidad, y una realidad que se convierta en historia.