Nocturno_Arrecife

Rosas

Rosa divina y gentil,
Con tu hermosura y tu color vivo,
Desprecias el riesgo de morir,
Una triste existencia me espera sin ti.

 

No te rindas, por favor, no te rindas...
Oh rosa divina, no marchites aún,
En tus sueños hay vida que aún prevalece.

 

Como quien deshoja un rosal bajo las estrellas,
Su corazón tiembla con un sentimiento azul,
Y poco a poco te marchitas, tus finas hojas caen,
Tu luz se desvanece, como la noche que aclara su penumbra.

 

Pero en cada pétalo de tu delicadeza,
Hay un susurro de esperanza que permanece,
Tu esencia perdura, aunque te desvaneces,
Tu belleza eterna, en los corazones florece.

 

Así, oh rosa divina y gentil,
Tu esencia se aferra a la eternidad,
Una luz tenue pero eterna,
Que en nuestros recuerdos nunca se apagará.