Éste no es un poema cualquiera, es solo mi conciencia turbia y agraviada. No tengo la intención de identificar a nadie con mi poco entusiasmo ni poca autoestima. Me encuentro sumido en un camino con un fin predeterminado poco a poco mi mente se ira deteriorando hasta que por fin los fantasmas me atrapen y no me dejen respirar sin pensar, cada voz que se acumula, cada pensamiento que siento que no es mío. Todo se ha vuelto monótono y cotidiano, incluso lo nuevo es solo algo ambiguo y ya visto.