Lucy Quaglia

Me acuesto

Me acuesto,

Me acuesto sola,

Nadie me quiere mirar,

Me levanto despacito,

Me pongo sola a llorar.

Me divierto con las olas,

El ruido del muelle azul,

Las piedras acariciadas

Por el agua en un vaivén

Que derrite mi tristeza

En un ensueño de amor,

Mientras el viento susurrra

Cosas que solo adivino

En el pasar del lugar

De lobos y de gaviotas,

De patos y el trajinar

De barcos y de mochilas,

Pescadores en canoas,

Gente joven que pasea,

Vininéndose a respirar

El aire puro del bosque

Cuando salen a remar.

Nada queda de mi sueño,

Nada de la soledad,

Nada puede mi tristeza

Contra tanto trajinar.