Jose Adolfo

Mareas

Inquietos reclamos

marcan huellas que lamen regresos

 

Las ventiscas

dibujan horizontes

solitarios navíos

náufragos

 

Al regreso

heridas lejanías alertan del adiós

sin caracolas ni chimeneas

 

Sólo el arreo de nubes

decoloradas

plenas en cantos verbales

de otros mundos

vibran el alma

 

Mareas que traen la botella vacía