manuelelafrontera

OTOÑO

Lentamente llega, apenas se nota

un día unas brisas, otras, unas gotas

y del zapateros, desempolvamos las botas

y pasamos la tarde en el guardarropa

guardando camisas de mangas cortas.

En los dormitorios se ponen las colchas

y se cambian las sábanas, por otras

mas calentitas, mas esponjosas

y junto a la cama, las alfombras.

Pero donde más se nota,

en las tardes nubladas, más cortas

en los silencios, que ahogan

en los parques, mustias las hojas

en los gorriones, en las palomas

bajo las tejas, como bolas.

En el griterío, que el patio alborota

en los campanario, de cigüeñas solas

en la penumbra de las farolas

y como no , en las largas sombras.

¡Ay otoño! que las ciudades asolas

¡ay otoño! que como amante toma

los campos marrones y los bordas

en parcelas verdes, preñadas todas.

Ya está aquí el otoño, tápate la boca.