jorg serra

Atardecer.

Eran casi las cinco o creo que las seis, estaba en un balcón inclinado sobre su muro, mirando el atardecer acercarse frente a mi, casi que ni cuenta me di, pues mis pensamientos estaban absortos en la belleza de su cuerpo y su manera de decir, veía como caian sobre mis ojos los últimos rayos del sol, el viento como que no aparecia y la marea que poco a poco se alejaba de mi. Empezaba casi el ocaso del dia cuando una ligera brisa de viento al despeinar mi frente me recordó los días en que hace años te vi, cuando aún nos acompañaban los rayos del sol a nuestro alrededor, estando lejos todavía los dos de ver juntos un atardecer.

Hasta que al fin una puesta de sol se instalo ante mis ojos, como si fuera un barco anclado en el mar sin poderse mover, solo para recordarme que todavía aunque aún lejos, seguías en mi alma, muy cerca de mi.