alejandro fozar

XXII. Parálisis del sueño

Estoy en profunda noche 

apretada y sólida,

pujo hacia tu nombre

y quiero gritarlo

pero mi pecho alquitranado 

no alcanza la voz,

que está y que no responde,

De modo que este muro 

de angustia se prolonga 

a lo ancho de la noche,

y el esqueleto que soy 

y que no seré mañana 

por ese túnel de sol y vino,

aunque no parezca,

aunque siga vivo.