Alexandra L

Amando

 

El corazón ama sin que permita marcar dirección
amando he aprendido a esperar, disipar las nubes de tormenta
a descifrar silencios grabados en el tiempo, recorriendo montañas
por el placer de un beso, navegar en la mar de tormentas y sueños;
y no es poco.

Aun sin saber cuándo y  por qué;
y cómo  la distancia se tornó cómplice de los sueños,
todo alrededor tomo caprichosos matices nuevas luces
es amor lo que llega en la brisa de la fresca mañana
energía que impulsa el andar.

Toca mi corazón cada palabra que  alimenta mi alma
es  milagro cada día de sol,  la vida canta,
Y aquí espero caminando entre letras, intentando estos versos,
corazón marinero que derrama en mi piel cantaros de luceros.

Y tu voz me ha vestido de romance y deseo, de ternura y encanto
estas en cada instante que estoy, y aun más quiero,
mi silencio es un canto de añoranza,
ven al abrazo cálido que dormita en mi pecho.

Esencia, magia, hechizo que desgrana un te quiero,
Sol que enciende la orilla en sensual movimiento, y eres tú y soy yo,
y rozan nuestros dedos el limite sublime, entraña, sentimiento.