Hernando José Quintero

Oda innecesaria.

«Quiero liberar el remordimiento
pues no es tanto a mi pesar.
Desearía volver a empezar,
y desterrar de mi alma el sufrimiento

que quítome tu llegada
y ahora cáusome tu partida,
una que fue concebida
desde el beso de bienvenida.

Comenzamos para terminar,
como el agua al correr
en un ciclo impuro.

Pero y ¿Volverte a encontrar?
Puede ser algo a cometer
en un futuro... »