Carlos Justino Caballero

GOTA DE ROCÍO

 

 

Una gota de rocí­o pende de la flor,

la protege del sol el árbol en su sombra.

Es en la blanca esencia del jazmín

donde la gota se mece desde el alba

sabiendo que en un soplo del tiempo

su gloria se irá calladamente.

Pero allí, mientras espera sublimarse

refracta la luz, rocí­o en flor,

mostrando matices de la lluvia

y ensalzando el blanco del jazmí­n

que se siente en el sereno, puro y fresco.

Ceremonia ritual, entre la flor

y la gota del rocí­o que viene del origen.

 

Inadvertidamente la gota pende de la flor,

sin saber que las observo y que serán canción.

 

De mi libro \"De letras nacidas entre poetas\". 2013 ISBN 978-987-1977-03-1