WalterFrancisco

Para Ana Antillon

Huelen a orín las páginas del libro
A pétalos de rosas descompuestas
Al rastro de la copula de insectos
A todos los fantasmas que pasaron.
El libro huele a ignorada poesía
Al húmedo incienso de los ratones
Como a encierro y silencio prolongado
Masticado por larvas y gusanos.
Huele a luz monótona y doblegada
Huele a forma adolorida y a gotera
A empedernida fábrica de hollín.
Tiene una hediondez negra que se funde
Con todos los demonios del abismo.