Ann Ivana

AƱoranzas

¿Dejarte sin palabras? ¿Podría yo?

¡No podría! Aunque el deseo vehemente 

Me invadiera, no floreceré como un diáfano poeta

quien  do su verso aprehenda tu alma.

 

Sois numen, y mi ser busca desesperadamente 

Lo afable y hermético en poemas vivientes, tú.

Palpitante grita el preludio

¿con el cuál responderás?

 

Cuando le veo, no sólo contemplo esa belleza,

y aunque sea solamente por un fugaz instante, suplico

me devuelvas tu sonrisa y perpetúes el recuerdo

que siempre compartimos.

 

POSDATA: Ama  hasta convertirte en lo amado, más aún hasta convertirte en el mismísimo amor