Juventino Pérez

Como arde... Adiós

Como arde… Adiós.

 

 

Como arde la herida,

cuando veo tus pasos,

sin despedir de abrazos,

ni con unos besos.

 

Como eres de doble perfil,

que en medio de la sociedad,

te menciona que eres gentil,

pero por dentro,  lleno de crueldad.

 

Como arde tus palabras,

que mencionas de los defectos de los vicios,

que lo previenes, pero al beber unas cervezas,

dices que soy,  tu dolor de cabeza.

 

Aunque me cuesta asimilar,

que lo hayas hecho por persuadir,

tienes cuerpo para presumir,…

pero yo,…  tengo que respetar.

 

Que cuerpo tan ondulado de colinas,

diseñado de las divinas musas,

porque me das el trago de las amarguras,

al parecer perdiste tu pureza.

 

Como te elogian, les sonríes,

cuando te tertulio, no me ves,

la elocuencia de los orgullosos te fascina,

mi habla cándida, lo detestas.

 

Mejor me retiro, no soy valorado,

tu vanidad, la cargarás como un pecado

yo a ti, no te deseo el mal, no te olvido,

como  recuerdo debe ser perdonado.

 

Juventino Pérez