WalterFrancisco

Reloj

 

Un ruido
El ruido de una aguja.

Con suave proceder
Lo acerco a mis oídos.

Dos agujas
Incansables...

A puertas de mis tímpanos
Se abre una calzada.

El camino inexorable
Que piensa y avanza... 
Que piensa y avanza...
Como estoque de espada.

Como si una plática del filo de las armas
Anegara los oídos.

Con ese ruido leve por el día
Como el de un riachuelo bajo el sol.

Y por la noche formase una cascada
De tañidos tenebrosos de campana
E inconsolables aullidos de dolor.