remita.p

Permí­teme

Permíteme que te regale

una flor.

Ponla en agua.

Cuando estés triste,

mírala

sentirás mi presencia.

Será como si tuvieras mi mano

en tu rostro,

una leve caricia,

el roce de unos dedos en tu cara.

Ese gesto tan humilde,

a veces dice tanto...