Claudia Veronelli

Es la vida…

Es la vida, la que ocurre

todo el tiempo

a nuestro alrededor.

 

Es decir esa palabra de consuelo

al desconocido que nos mira;

y es el silencio sin culpa

de los amantes

que no saben de palabras.

 

Es disfrutar la dulce espera

del hijo que regresa;

y es el dolor callado

y contenido

del que busca su destino.

 

Es ver la mañana de noviembre

que se cubre de celeste;

jacarandá por toda la vereda

nos invita a caminar

por su alfombra amanecida.

 

Es oír la risa de los niños

que salen de la escuela;

inunda la casa adormecida

y aquieta el silencio

de la mente que piensa y piensa.

 

Es sentir la brisa suave

que envuelve los temores;

la lluvia clara que limpia

la tristeza por un rato;

la tibieza del sol otoñal

que se cuela sin permiso.

 

Es caminar por nuevas calles

descubrir un bar donde el café

sabe a aventuras y placeres;

y paladear sorbo a sorbo

mirando el transcurrir del afuera.

 

Es contemplar el mar en el invierno

en una playa solitaria;

con  la compañía

amable y protectora de las rocas

y la arena entre los dedos.

 

Es sentarse en el banco de una plaza

donde todo florece, todo verde;

y ver la lejanía de lo ingrato

en sonidos de pájaros libres.

 

Es la vida, la que ocurre

todo el tiempo

a nuestro alrededor.