susane

MENTIRAS

Apoyada en mi almohada

veo que poco a poco

se deslizan mis lágrimas;

esta tristeza aun me embarga

por no aceptar el dolor de mi alma.

 

“Te recuerdo y no lo creo”

esta falsedad la sellaste con  utopías,

cuando yo te representaba

como el rey de mi vida.

 

Se que ya no debo pensarte

mucho daño me hiciste de tu parte

porque no valoraste

mis esfuerzos de aprender amarte.

 

Por segunda ves renuncio

a lo que más quiero

de escribir en aquel lugar

donde te conocí,

no lo hago por mi,

lo hago porque no me gusta discutir

y mucho menos exponer

que nuestra relación tubo un fin.