Pablo de Lucerna

Adiós flor obrera

En un barrio obrero
Sentí el frío del adiós
Cuando solté tus manos
Buscando un futuro mejor

Recuerdo tus ojos
Dispuestos a derramar lluvia
Tu pelo flameando al viento
Oscuro como el carbón 

Caminé por el pasillo
De un antiguo pabellón
Detrás sentí los gritos
Cuando agoniza el amor

Partí junto al silencio
La vida en manos de dios
En el bolso guarde verdades
Y en el corazón el dolor

Jamás volví por ti
Rocié con agua las cenizas
Guardé las fotos en el olvido
Me hundí en la inmensidad del mar

Tras muchos años se de ti,
Hoy tu mundo se despedaza
Trazo estas líneas recordando
Lo hermosa que fuiste, flor silvestre
Lo fuerte que eres y deberás ser.