LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

Es el tiempo simple...

Es el tiempo simple…

 

El de todos, el tuyo

el que no preocupa a nadie

el que pareciera ser sobrante

el que no interesa

el que no significa…

El aparentemente perdido

el que sí, puede sumar

sin que se esté buscando

la suma por la suma misma…

 

Es aquel tiempo de siesta

que va trepando escalas,

sumando espacios

enhebrando agujas

para zurcir la tela

que irá vistiendo la vida

que irá completando

los espacios propios

los tuyos

los espacios de todos…

 

El que amplía horizontes,

el que visualiza

a la distancia

orillas nuevas…

 

El tiempo simple y propio

que genera compromiso

rebeliones y despiertan fuegos

que parecían apagados, muertos

o al menos

en suspenso

con llama desfalleciente,

sin brisa que avive ese fuego

que siempre creó nuevos calores

iniciando balbuceos

que llegaron a ser voces

que oír se hicieron…

 

Que el tiempo que va pasando rápido

no apague lo que siempre se ha sentido

como válido y necesario

para enhebrar la aguja

requerida para zurcir la tela

que vestirá la vida

que aun nos queda.

Dialogando siempre

con palabras

razonando

madurando el tiempo

que aún nos queda

para endulzarlo

y compartirlo

con un abrazo…