Douglas Landaeta T.

AMOR ÉPICO

Navegando en el mar de tu ojos

soy  como un pequeño velero

navego en el mar abierto de tus besos

y anclo en lo profano de tu cuerpo.

 

Sucumbo ante tu mirada de diosa

y quiero probar tú néctar sagrado

y como en las cruzadas del medioevo

corro tras el Santo Grial para beberlo.

 

Sólo te comparo con lo más preciado

eres como Elena la troyana

la que Paris se robó una mañana

amor que hizo arder a Troya.

 

Tú eres mi debilidad, mi talón de Aquiles

cuando te veo toda mi fuerza se va

como Sansón ante la hermosa Dalila

que su secreto por unos besos cambio.

 

Eres la reina de mi mundo 

la Dulcinea de mis aventuras

de las locuras de mi bohemia vida

por ti combato contra gigantes.