J.Nuñez

Instantáneo

De tus labios saqué una nota que escapar al sol quería.
Hacerse al aire, tocar las nubes.
Semilla ser y fecundar el viento ella podía.
Me sumergí en tus ojos:
mar de líquida melancolía;
sentí las olas;
rugir la fuerza del dolor oía
y por calma yo rogaba, alma mía,
por benévolas corrientes ser llevado al lecho de tu ser,
donde la paz habita y no hay trémula agonía
y el cariz del día impregnado en tu tersa piel,
con caricias me llenase de vida
y vuelva de nuevo alegre mi nublada tez.
De tu voz... una palabra salía
y en mi mente;
las nubes, el mar y tus labios convergían.