Higorca

NOCHE DE FLAMENCO

 

El cielo se torna negro, calma.

Pasan las horas en espera, mirando.

Vuelvo la cabeza y veo árboles de colores.

Sobre el escenario la fiesta celebrándose

uno tras otro los bailaores cumplen

zapateando al son de las palmas.

Jalea el público mientras los árboles,

esos árboles que miran al cielo

se tornan de colores; rojo, azul, verde…

Miro abajo, arriba, suenan las palmas,

se mueven las ramas…

y, esas ramas de colores también

repiten una y otra vez, silencio, y…

y en el silencio se oye, ole, ole.

Higorca