Enrique Dintrans A.

POR UNOS OJOS

POR UNOS OJOS

Si hoy pudiera
el tiempo retornar
no sé que haría.

Por mi latir
de extremo corazón
estoy perdido.

A la sazón
yo estaba muy prendido
por unos ojos.

Que fueron miel,
manjar de mi ilusión
que desbordaba.

Era su piel
cantar de manantiales
que me invitaba.

Y sin querer
me fueron trastornando
en un bandido.

En el portón
de antiguas catedrales
fui condenado.

A padecer,
la eterna soledad
como destino.


E.D.A