JAVIER SOLIS

LA ROSA Y EL CLAVEL

Orgullosa de sus espinas vivía un rosal

Y cada mañana estiraba sus ramas

Nadie podrá ni siquiera tocarme

Bella soy y protegida estoy se decía.

 

Cerca de allí había una silenciosa mata

No tenía espinas ni tallo fuerte

La rosa  muy orgullosa ni lo miró

Era un tierno y delicado clavel.

 

Pero llegó la primavera

Y todas las flores sus pétalos abrieron

Oh! Cuanta belleza y aromas había

Y la rosa la reina de todas se sintió.

 

Un día a la rosa la soledad le afectó

Y al voltear a la derecha al clavel vio

Quién es ése guapo doncel se dijo

Y su corola al máximo abrió

 

Muy intranquila entonces se sintió

Su mirada allí siempre se fijó

El clavel que púrpura corola tenía

De ella también se enamoró

 

La pasión y el deseo los devoraba

Ella quería correr a sus brazos

Y él ardoroso con ansiedad la esperaba

Sus sentimientos estaban hecho pedazos

 

Se dijeron tú no puedes venir a mí

Ni  yo no puedo ir donde  ti

Felices seremos si nos abrazamos

Estiremos nuestras ramas y nos alcanzaremos

 

Cada día con gran dolor y esfuerzo

Sus ramas estiraban añorando tocarse

Pasaron días y ya estaban por abrazarse

Sus anhelos estaban por realizarse

 

Pero Oh! Desgraciada suerte

Cuando ya podían tocarse

En el último y sumo  esfuerzo

Las espinas pincharon al clavel

 

El clavel herido de muerte

Lánguidamente empezó a morir

La rosa al ver morir a su amado

Del orgullo  de sus espinas renegó

 

Hoy el rosal desdichado y triste

Con sus flores ya marchitas

Y su orgullo destrozado

Sólo espera morir como su amado.

 

Lima, 16 de octubre del 2017