Jose Adolfo

Amaneceres

Cada amanecer frente al Río

sin barandas

ni arboledas

en las piedras del silencio

posan ahogadas nostalgias

 

Agónicos cantares

desesperados

al decir su nombre

quiebran la voz

 

Cada grano de arena

desanda empedradas callecitas 

 

Como evocación de reminiscencias

ruedan la pendiente de los recuerdos

 

Otras aguas de azules lejanías

abren su templo 

en el ojo que nos mira

ahogan olvidos