Jose Adolfo

Poesía verde oliva

 Tejiendo pedazos de silueta agreste…

se hacen al monólogo

pasajes inolvidables

 

Poesía verde oliva

aromada a sudor de ideales

arañando el silencio rebelde

 

Sigo recordando al compañero del caserío

Maestro curtido de surcos en la conciencia

risueño de domingos libres

 

Como centinela penitente de la montaña

se hacía fresco manantial del campamento

 

Las luciérnagas

todavía esconden la oscuridad

huele a pólvora mojada en la memoria

 

Las aves murmurando a escondidas

siguen levantando al enemigo

 

Clandestino

aquel rocío mañanero

evoca enseñanzas cimarronas

rayos

horizontes

plenos de humanidad