Esta mañana desperté viéndote sonreír
vi tus ojos, observando los míos, casi llenando de vida
aquellas emociones que sentía estaban perdidas.
Cuanto amor me das, cariño
cuan egoísta suelo ser contigo.
Te amo por sobre todas las cosas,
pero me da miedo de que tu camino no sea conmigo.
Eres como esas estrellas fugases a las que se le piden deseos
esas que se encuentran de vez en cuando,
eres la luz que me ilumina, mi consuelo.
Estas tan lleno de vida, tienes tanto para dar.
Sin embargo yo tan egoísta, no te logro valorar.
Se que el dia de mi muerte, recordaré que te conocí,
seguro note todo de aquello en lo que por ti me convertí.
Salvaste mi vida, sin embargo nunca te lo agradecí
Espero que tu amor nunca llegue a su fin
y perdones a esta tonta, que solo se sabe arrepentir.
Desde lo mas profundo de mi alma herida,
este poema, es para el amor de mi vida...