Todos tenemos que irnos,
Tarde o prematuramente tendremos que hacerlo,
De alguna forma, en alguna inevitable circunstancia,
Bajo alguna terrible distancia, entre océanos y montañas,
Para nuestro amor de entre el tiempo y el vacío,
Tendremos que soltarnos,
Quizá desamarnos poco a poco
Desvanecernos de nuestras reminiscencias lento, lento,
Bajo obra del destino o nuestras propias manos,
Asumiremos el enmudecer nuestro amor y surcar remotamente, distantemente,
Olvidando o extrañando,
Corriendo avivadamente o entre pasos lentos titubeantes,
Sobre recuerdos que malversen varias de nuestras noches,
Sobre tormentas dentro de nuestras almas y gritos de remanentes cariños en nuestro corazón,
Tendremos que apartarnos...
Por eso, ante ese absolutismo inamovible,
Me siento apresurando en quererte demasiado…
En darte cada beso como si fuese el último momento…
Así que antes de que el cruel universo nos arranque de estar juntos,
Te amo mucho ahora…
Que es todo lo que importa.