Enrique del Nilo

LA REVOLUCIÓN CONTINUA

 

 

A ver hermano

cuando ud planta la caña

y el vástago se pudrió,

¿ya no vuelve a intentar la siembra?

 

 

 

Que no le falle el pulso

apunte bien camarada

esto solo es una pasada

 

En este oscuro orificio

donde la indiferencia

y el olvido

son frías cobijas

que dan cuenta

de mis penas

 

Todos dicen amar la libertad

pero temen verle a la cara

y más si hay que luchar por ella;

y afrontar el peso

que significa

vestirla y lucirla

 

Y se acurrucan

a la sombra de los violentos

a quienes creen revolucionarios;

ignorando que revolución

no es exclusivamente muerte,

si no más bien transformación…

¡ahora que si toca!

¡también se debe saber morir!

 

Y más atrás se esconden

los que ni siquiera merecen ser fusilados

si no más bien ejecutados:

los que hincharon su panza

de la revolución

los que vendieron soberanías

a cambio de retazos de espejos

o por sentarse a la mesa del patrón

 

Y vengan y recojan su ración

los que alzaron las liras

cantando fornicación

para opacar el ruido del llanto

que nace de los portales,

de las casas de cartón,

de debajo de los puentes

o del pie de las farolas por la noche

 

Alejate de mi

y de o que represento

si tu cobarde servilismo

se ve afectado

por la excreta de mis letras,

pero si crees que estoy equivocado

te invito a desenmascararme