Leo Ruiz

INERME Y DISPUESTO

Inerme ante tus encantos

donde al sucumbir no hay excusa

sintiendo, sin asueto,

ascendiendo hasta lo que era ajeno;

presto sublime a opciones fugaces,

mejor puesto a en gloria consagrarse.

 

Mi grácil ser, atenuado por la timidez,

incapaz aún de afronte

fascinado obediente,

y por convicción, sumiso

aclama las prontas memorias,

de la cual, entre regocijos,

la dueña innegable podrías proclamarte.

 

Y arrostrando el ego sereno

pues de indiferencia estoy desvaído

altivo al deseo de haberte conmigo

con brazos abiertos y labios dispuestos,

bajo miles de estrellas y nubes en duelo.

Propongo discreto, bravío consciente,

testigo claro, entendiendo su significado:

escoger cariño perpetuo, o un gran tormento;

entre júbilo pasajero, o mis más afines miedos.