La plenitud necesita recarga
Sí que la necesita,
es un estado efímero
que solo es constante si se alimenta.
Siempre hablar con Él me reconforta
las incertidumbres que pesan
y es suficiente, pero por necia
continúo y busco otra respuesta.
Cada cierto tiempo necesito
hacer un descubrimiento,
un lugar nuevo, algo distinto
un sabor, una sensación que mantenga
mis sentidos bien alertas.
Por fortuna o por desgracia nada me cuesta
conseguir lo que quiero
si en verdad lo quisiera.
Fijo una meta
y donde pongo el ojo pongo la flecha.
Pero no siempre disparo,
al parecer me da miedo salir ganando
y conseguir lo deseado.
Me fui lejos para encontrarme
y casi se borran mis huellas,
afortunadamente hallé la carretera de vuelta,
mientras recorrí caminos inciertos
me encontré feliz con pocos pesos y unos buenos besos
que no pedí pero si pensé en tenerlos.
Momentos
amigos, alcohol y un presupuesto
de bajo valor para mi permanencia
donde no tenía como crecer mi inteligencia,
mientras me limitaba a una aburrida existencia
en el intervalo de horario de oficina,
tenía urgencia de que acabara la jornada
y verme en presencia
de mi acompañante
muy breve,
de nuevas experiencias,
quien me dejo una encrucijada
de sensaciones en conciencia
de mis malas acciones,
no me importó una mierda
mientras por una vez en la vida
aceptaba ceder ante el deseo
de despedidas memorables de hecho,
y también le decía adiós a otro pedazo de inocencia.