Gabriel Toledo

Cómo calmar al corazón

 

 Los ojos del alma se sacian de luz,

la lengua ligera se embarra de verdad,

los oídos vacíos escuchan a Dios,

las manos sin masa desvelan de pasión,

y el olfato inoportuno percibe el aroma de la sabiduría. 

Así es cómo...

 

El cielo palpita cuando se abre el corazón y la mente. 

¿Sabes qué es el cielo?

No es la inmensidad del color, es el color del inmenso corazón.