Evana Mateos

El Abrazo Que Tanto Anhelo

Siempre lo supe si ese abrazo que desesperadamente anhelo un día llegara,

le temería como a la más terrible catástrofe

 

Lo imagino lleno de gotas de rocío,

rodeado de verdes tenues

y algunas pinceladas de mieles turquesa

 

Lo imagino cálido, suave, y a la vez fuerte

cual coraza que envuelve mi cuerpo

 

Lo imagino oliendo a jazmines, a flores silvestres,

entre mundos de luz donde mis alas me lleven

 

Ese abrazo donde quiero quedarme a vivir para siempre,

donde tu amor me alimenta y mi vida renace perenne

 

A veces mis ansias de ese abrazo han sido tan fuertes,

que mi respiración se entrecorta

y una punzante sensación de desamparo

recorre mi cuerpo sediento de tu sabor

 

Correría frenética a ese encuentro

y sentiría que todo lo que me ha tocado vivir

valió la pena, sólo por ese instante de dicha

entre tus brazos,

donde no existe la angustia

donde quedan desterradas la muerte y la locura

 

Cuando reinvento esa unión una y otra vez

palpitando mi corazón,

sublimes melodías invaden todo alrededor

 

Y es que el amor no sabe de distancias,

todo está envuelto en un instante eterno,

tal es la maravilla de su secreto,

todo lo supo, lo sabe y siempre lo sabrá

 

................

 

Pero ese abrazo jamás llegará

sus gotas de rocío se secarán,

sus olores desaparecerán,

sus colores se diluirán en la lejanía del infinito

para nunca regresar,

sublimes melodías no lo podrán hechizar

 

Quedará congelado en mi cuerpo,

en mi recuerdo inventado,

en mi deseo frenético de que ocurriera el milagro

 

Pero aún así... si los Dioses escucharan mis plegarias,

y el milagro de pronto aconteciera,

una catástrofe terrible ocurriría,

ya que mi cuerpo, mi corazón y mi alma

tanta dicha no resistirían

y en añicos me rompería, incapaz de reaccionar entera

al toque de tu piel sobre la mía

 

Me escurriría como arena entre tus dedos

y simplemente desaparecería