Alexandra L

De los Sencillos



Siempre regresa a mi lado
el verso dulce y sencillo
es el grácil romerillo
que se luce sobre el prado.

Es la huella del arado
constancia de la labor
alma del agricultor
cimiente del pan sagrado.

En boca del indiscreto
o la amante vengativa
lo confidencial es  brizna
que fácil se lleva el viento.

Justo al pie de la esperanza
existe un bosque encantado
donde convive callado
el amor y la añoranza.

Corren los últimos tiempos
de belleza y esplendor
se apaga la luz del sol
la luna en cuarto creciente.

Sobre las llamas ardientes
de la tarde que termina
vuela el alma peregrina
en su camino al poniente.

Adoro la brisa fresca
que me acaricia atrevida
adoro tu cabellera
noche de luna escondida.

De los patios interiores
siento la magia y embrujo
de tus labios  sus ardores
cuando mi boca sedujo.