Lorena Plaz

¿Quién calentará tu cuerpo en el invierno?

 

 

Conocí  el calor en tu piel blanca

que quemaba como  sol de mediodía

mientras eras más mío que mi alma,

mientras era más tuya que tu vida.

 

y  hoy me pregunto helada en mi tormento:

¿Quién calentará tu cuerpo en el invierno?

 

Me abrí a ti, cual jacinto en primavera,

tú  caíste como hojas en el suelo;

respiré de tu olor hasta guardarlo

y volverlo el perfume de mis sueños.

 

Tu sudor con el mío se mezclaba

cual corrientes de ríos afluentes,

y tus ojos alumbraban las penumbras

de las noches que persisten en mi mente.

 

Y no dejo de pensar en mi tormento:

¿Quién calentará tu cuerpo en el invierno?

 

Te quitaba los abrigos con locura

sin piedad por las nubes de tu aliento,

para verte temblar desprotegido

y quemar con mi ardor todo tu cuerpo.

 

Cicatrices, estrías y defectos:

Pinceladas que componen esa obra

que pinto cada vez que te recuerdo

en el lienzo que tejiste en mi memoria.

 

Ahora que yaces lejos, tengo frío,

pero tiemblo más de celos y de rabia

cuando me pregunto helada en mi tormento:

¿Quién calentará tu cuerpo en el invierno?

 

Tu boca fue mi fruta favorita,

tu sabor, mi delirio más enfermo,

tu saliva, manantial de agua bendita

que calmaba mi sed en el infierno.

 

 Y aunque el tiempo marchita nuestras flores

Y  en la piel se disipan nuestros ecos,

cada noche me pregunto en mi tormento:

¿Quién calentará tu cuerpo en el invierno?