Alejandro José Diaz Valero

Llanto de velas

Una vela lloriqueaba

con lágrimas verdaderas,

al mirar que se quemaba

toda, cuan larga era.

 

Que lágrimas tan sinceras

y dolorosas tal vez,

las que derrama la vela

goteando bajo sus pies.

 

Son unas lágrimas tristes

de dolor que desespera,

pues su llanto no resiste

cuando muriendo se quema.

 

Lágrimas vertidas por la vela

son unas lágrimas puras,

son los extractos de ella

consumida en su amargura.

 

Sus cálidas lágrimas son

curioso  homenaje viviente…

porque tuvo la triste ocasión,

de llorar su propia muerte.