Lupercio de Providencia

Mana dolor en el alma

 

En mi pupila y mi boca la sombra,
el corazón y la mente cansados,

mi esencia gime en el fondo profundo

después de haberse dormido por años.

Como de un sueño despierta a la vida
pronto renace el anhelo que espera,
el día brilla de nuevo en la aurora

y ya las flores se alzan muy suaves.

El astro trae la eterna alegría
más levantarme lo intento y no puedo,
tanto he llorado a la amada perdida
que al fin mis ojos quedaron desiertos.

Es necesario que vuelva a mirar

para observar los fulgores del cielo
y cierre luego la herida en mí pecho,
 mana dolor en el alma tan triste.

 

 

Lupercio de Providencia