Sobre la nada extiendo mi mano.
Te deseo.
Deseo crearte como quiero
Como quieres.
Te haré semejante
A todo lo bueno
A todo lo malo
Del mundo.
Tomaré barro
Le daré tu forma divina.
Me quitaré tres costillas
Un riñón, un ojo, un dedo
Si fuera necesario
Para hacerte.
Por hacerte, daría todo.
Con las palmas
Húmedas de amor
Moldearé tu rostro
Poro a poro.
Después, me detendré en tus labios
Para besarlos
Mientras me pertenezcan.
Hilaré una a una
Hebras de noche espesa
E inquietantes.
Tus ojos los haré firmes
Previsores, optimistas.
Yo los miraré fijamente.
Tu cuello, que haré sensual
También lo besaré.
Suspiraré
Terminado tu rostro.
Tu cuerpo…en tu cuerpo
Seré escultor sacro
Paciente artesano
y habilidoso.
Cada rincón de tu piel
Será de oro puro
Tallado con la sangre que me hierve
En el pecho y en las manos.
Dedo por dedo
Repasaré tus curvas
Planicies y accidentes.
Manos y piernas serán
Justas, firmes y exquisitas.
Será virtud aquello que toques
Gracia pura aquello que pises.
Suspiraré
Terminado tu cuerpo.
Para culminar
Soplaré como Dios
Con aliento de vida
Todo lo creado.
Como mortal;
Humano pobre
Desgraciado
Desvalido
desafortunado
Rezaré
Para que te quedes
Conmigo.