Ha quedado sin palabras,
sin etimología,
sin entender,
sin escuchar,
sin parpar,
sin amar,
un poeta ha perdido su musa,
y ya no tiene nada que contar.
Las montañas se han deslizado,
ya los ríos no le hablan,
ya las olas quedaron estancadas,
el mar perdió su ancho,
los arcoíris son penumbras
se viste el cielo de desánimo y calamidad…,
que tragedia sin igual,
se ha quedado un poeta sin nada que contar.
Ya las palabras no le chismean al oído.
Ya no escucha los secretos de amantes escondidos.
No le cuenta la noche de la humedad del roció.
No le habla la mañana de una noche apasionada.
Ni sabe discernir la contagiosa risa de un recién nacido.
La soledad le ha dejado de hablar,
ha decidido dejarlo por la felicidad.
La silla donde se sienta, ha perdido su esencia,
hasta el papel refractario se ha convertido,
la tinta de él se ha divorciado….,
talvez no lo entiendan,
es que ha quedado un poeta desahuciado a nunca escribir más,
les huyen las letras como faraón a la plaga,
desde que su musa no lo ama más.
Se le ve deambulando sin parar,
buscando en cada esquina, inspiración encontrar,
se le oye filosofando de temas fútiles
pero ya nadie lo quiere escuchar,
es que de él ya no fluye el arte de cautivar,
se le ha marchado su musa y sus letras por igual.
Se ha quedado sin palabra
y sin nada que contar,
es una tragedia sin igual,
pobre del poeta que pierde sus letras.
LeydisProse
9/18/2017
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