Juventino Pérez

Cantar de Vida

 Cantar de Vida

 

Tarde te amé, dulce tormento,

Tanto afán, que llega a mi pecho.

Tanto amor, que te veo en el helecho,

Tanto odio, amargo sufrimiento.

 

Tanto amor, tu belleza infinita,

Tanta verdad, amarrada a un adiós.

Tanto cariño, tu fragancia a margarita,

Tanta fe, que suplicaba a Dios.

 

Temprana mañana, donde todos son dueños,

Temprana decisión, se necesitó tomar.

Tempranas metas, que llegaron a triunfar,

Tempranas frustraciones, sin cumplir sus sueños.

 

Tarde amé, yo pensé detenerte,

Tarde de ensueño, del que desperté.

Tanta nostalgia, que tengo al verte,

Tantas expresiones, que no puedo mostrar.

 

Tarde nostálgica, que se cubre de tristeza,

Tarde de palabras, que no fueron pronunciadas.

Tardío momento, que no tuvo dureza,

Tarde de frases, que no fueron enviadas.

 

Tanto desempeño, que lleva el camino,

Tanta perseverancia, que se debe tener.

Tanto apoyo, que llega como canino,

Tanta fama, que uno no lo logra ver.

 

Temprana la aurora, que besa la mejía,

Temprano son, que canta el alma.

Temprano despertar, que me llena de alegría,

Temprano habla, a mi Ser Superior.

 

Tanta serenidad, para entender lecciones,

Tanto tiempo, para saber disfrutar.

Tarde vida, para saber apreciar,

Tarde descanso, para concluir acciones.

 

Juventino Pérez