carlos obeso

No sirve de nada llorar

No embarres con lágrimas

los viejos caminos.

No sirve de nada llorar.

Quizá volvamos sobre nuestros pasos

hasta el origen de este desatino

buscando un nuevo amanecer.

Para cambiar el rumbo,

para empezar de nuevo,

para que brillen con su luz

nuestros cuerpos cristalinos.

libres de llanto ... 

Limpios.