alejandro fozar

III. Para M.

Ya corrió el color por tus asequias

los ojos cetrinos de tus hembras

posesos del ditirambo y de la siembra

sequía indolente que me abreva

 

De esa tierra oblicua y piedra ovalada

tus vides rumorean en su laberinto

donde perder la fe y el instinto

y provocar a Dios con el filo de la anchada

 

Entre la espada y la cordillera

Reina coronada, mi sosiego sera suyo 

y aunque el mar no roce Cuyo

 

pondré proa contra la pampa cuchillera

verde de olivares, roja de perogrullo

se ve que cuerpo y corazón son tuyos.