Alberto Escobar

Solo

 

 

La hierba del jardín recibe mi pensar
Mi imaginación toma de tierra logra
con las raíces que me subyacen.
Miro a las estrellas y viajo sin billete.
Me pregunto cómo sería mi vida allí.

Arriba.

¿Y si dijera en casa que he decidido
irme a vivir a aquella estrella, esa tan
bonita que salió corriendo mientras la
miraba?

Cuando me levanto se me nubla la vista.
Me agarro al primer árbol para volver a mí.
Me pongo a andar pisando las hierbas que
apenas unos segundos antes me
Aconsejaban.

Llego a casa recibido por rumores que
se suman al clac de la llave al abrir.
Mi mujer me dedica una sonrisa, y yo
le dedico, sin ser visto, un adiós.
Quiero irme solo, a vivir a aquella
estrella, le dije.

¿Puedo ir contigo? me respondió.
¿Y los niños? inquirí.
Les miraremos desde arriba para ver cómo
se bandean, ellos serán felices porque
nos verán felices a los dos.
Necesito salir de este mundo que me ahoga,
me dijo.

Yo también, le contesté, pero sin tí.
Tú eres mi primera soga y tormento...
Lo siento.
No somos flores del mismo ramo.